Si tienes dolores por fatiga muscular, un absceso doloroso o "frío en los huesos", una compresa caliente puede hacerte sentir mucho mejor. Haz una compresa caliente con este método comprobado, ordenado, limpio y más seguro que usar una compresa eléctrica.
Método 1 de 3: Haz una compresa caliente en microondas
- 1Empapa una toalla pequeña con agua.
- 2Dóblala cuidadosamente, colócala en una bolsa de plástico con cierre hermético y deja la bolsa abierta.
- 3Colócala en el centro de un horno microondas.
- 4Calienta a temperatura alta de 30 a 60 segundos.
- 5Quita la toalla y la bolsa calientes cuidadosamente y colócalas sobre una toalla seca o una funda de almohada. Es recomendable usar pinzas.
- 6Cierra la bolsa.
- 7Envuelve la toalla alrededor de la bolsa de plástico de manera que no se deslice. Deja una sola capa de toalla en un lado y el resto de pliegues en el otro. Como una funda de almohada es mucho más delgada, puedes simplemente darle vuelta hasta formar un pequeño paquete con la bolsa de plástico en medio.
- 8Coloca la compresa caliente sobre el área afectada.
- 9Quita la compresa luego de diez minutos y deja que el área se enfríe antes de volverla a poner. Esto se hace para no quemar la piel por accidente. Por lo general, la compresa se habrá enfriado también, pero es mejor prevenir que lamentar.
Método 2 de 3: Haz una compresa caliente en la estufa
- 1Calienta una sartén de base amplia en la estufa.
- 2Toma un trozo de tela grueso y frótalo en la sartén por un minuto.
- 3Aplica la tela en el área afectada.
Método 3 de 3: Haz una compresa caliente en la tetera
- 1Hierve agua en una tetera. Si vas a usar una toalla grande, pon más agua.
- 2Vierte el agua sobre la toalla para empaparla por completo. Asegúrate de hacerlo en un lavabo o un fregadero para que no salpique mucho.
- 3Usa pinzas o la esquina seca de la toalla para manipularla y permitir que el vapor escape durante treinta o cuarenta segundos. Escapará la mayoría de vapor, que puede causar escaldaduras en la piel sensible debido al agua hirviendo.
- 4Dobla la toalla. Aplícala sobre el área según desees.
Advertencias
- No calientes la compresa por más de un minuto si no quieres que arda y derrita la bolsa de plástico.
- No permites que la compresa caliente repose sobre la misma área demasiado tiempo si no quieres quemarte. Desplázala un poco luego de unos minutos a medida que te relajas.
- Ten cuidado al retirar la bolsa de plástico del microondas, pues estará caliente y llena de vapor.
- Quita la compresa si te sientes incómodo. Debe sentirse bien.
- Una toalla pequeña
- Agua
- Horno microondas
- Bolsa de plástico con cierre hermético
- Una toalla seca o una funda de almohada con la que envolver la compresa
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